Jueves 4 |
Se inició la primera etapa partiendo desde Río Colorado el jueves 4 de Marzo, para pernoctar en el tramo denominado El Guanaco. |
Viernes 5 |
Remontando el Río Maitencillo se continuó hasta el pie del portezuelo de Pedro y Pablo, lugar donde se acampó. |
Sábado 6 |
Temprano se cruzó el portezuelo antes mencionado y remontando el Río Leiva se atravesó el portezuelo fronterizo del mismo nombre, que ofrecía dificultades para el paso de las mulas por los campos de penitentes encontrados, para llegar finalmente al Valle de Penitentes, lugar donde se estableció el campamento Base. |
Domingo 7 |
Este día se dedicó íntegramente al descanso y revisión del equipo de escalada. |
Lunes 8 |
El grupo se dirigió en demanda del Ventisquero de Güsfeldt el que se alcanzó después de ascender la gran canaleta de acarreo que conduce al portezuelo de acceso. El grupo se dirigió en demanda del Ventisquero de Güsfeldt el que se alcanzó después de ascender la gran canaleta de acarreo que conduce al portezuelo de acceso. |
Martes 9 |
Este día se dedicó íntegramente al descanso. |
Miércoles 10 |
Se emprendió la marcha dejando en este lugar la carpa con la intención de pernoctar en Plantamura, pero un filo rocoso en peligroso estado de descomposición frustró dicho propósito debiendo elegirse un lugar resguardado en la misma cuchilla para pasar la noche con miras a resolver la dificultad al día siguiente |
Jueves 11 |
Encordados nuevamente y desviando ligeramente al ruta hacia Horcones para sortear el obstáculo ya mencionado, se tomó la cuchilla más adelante después de un intenso trabajo en roca y hielo actuando como puntero Rossel. De este modo se desembocó directamente en el acarreo N.O. del Aconcagua a la altura de 5.400 metros a través del portezuelo del Manso. Siguiendo las sinuosidades del cordón se ganó altura hasta llegar a la cima del Cerro Manso (5.550 metros), desde donde se retiraron documentos firmados por miembros del ejército argentino, depositándose en una caja metálica los de los participantes. De este modo se desembocó directamente en el acarreo N.O. del Aconcagua a la altura de 5.400 metros a través del portezuelo del Manso. De aquí se siguió por el acarreo que lleva a Plantamura alcanzando este lugar a las 20:30 hrs. ubicado a 5.850 metros. |
Viernes 12 |
Este día fué dedicado al descanso y a la alimentación, ultimando los preparativos para el asalto final. |
Sábado 13 |
A las 6 de la madrugada, la expedición emprendió la marcha con tiempo despejado pero frío mientras ráfagas de viento azotaban el acarreo. Hacia el Pacífico se proyectaba invertida la sombra del Aconcagua. La ruta a seguir se presentaba casi totalmente cubierta de nieve dura lo que hizo indispensable el uso de la picota. Alrededor de las 10:30 hrs. los escaladores alcanzaban la altura del refugio Juan Perón (6.800 metros). De allí se tomó directamente el acarreo que lleva a la canaleta del tramo final. Eran las 17 hrs., y el tramo ganado había exigido un gran esfuerzo debido a la abundancia de nieve dura. En este punto, Rossel que había dado pruebas de encontrarse en muy buen estado físico, experimentó una inexplicable pérdida del equilibrio que lo inhabilitó para continuar la ascensión. Voluntariamente accedió a esperar el regreso de sus compañeros que sin demora emprendieron la tarea de superar la canaleta final, obstáculo que se estimó sería dominado en poco más de media hora pero que a la postre demandó 2 horas y media de ardua labor con los bloques movedizos que dificultaba el ascenso. A las 20:30 hrs., Osvaldo Oyarzún y Raúl Araya pisaban emocionados la cumbre más alta de América y rubricaban con un abrazo esta hermosa conquista para el andinismo porteño. Sólo la luz de una luna creciente permitió ubicar el punto máximo de la plataforma de unos 10 por 20 metros, la cual está inclinada ligeramente hacia el S.E. Lo avanzado de la hora impidió tomar fotografías y apreciar en detalle el paisaje circundante. Los escaladores distinguieron primeramente la mesa metálica anclada por fuertes vientos que dejara allí el andinista santiaguino Chiaranda, y en lugar próximo observaron los bustos tamaño natural empotrados en el suelo del Primer Mandatario de Argentina y de su fallecida esposa que miraban hacia el territorio de la nación hermana. Caída en el suelo yacía una cruz metálica aún sujeta por tensores de alambre. Además, cubierta por algunas piedras se halló una caja metálica de 30x50 cms. en la que se encontraban dos libros de cumbre, los que desgraciadamente no pudieron ser firmados por los andinistas debido al mal estado del lápiz que allí había. Como la temperatura bajaba con rapidez, Oyarzún y Araya depositaron en dicha caja una libreta de cumbre del CACH-Valparaíso, en la que se consignaban los nombres, Clubes y ruta de ascensión seguida por la expedición. Además, quedaron allí los banderines del Club Andino de Chile y del Club Andeski de Valparaíso, una insignia de parche del CACH, una tarjeta personal de Osvaldo Oyarzún con un medallón de plata prendido y dos estampitas religiosas. Entretanto, Plutón Rossel que viera aproximarse el crepúsculo sin que sus compañeros estuvieran próximos a regresar, y recuperado en parte se comunicó por intermedio de gritos con sus compañeros anunciándoles su intención de regresar a Plantamura donde esperaría su retorno. Una vez asegurada la caja, se emprendió rápidamente la bajada por la canaleta, la cual por la llegada de la noche se tuvo que realizar en forma muy lenta alcanzando la medianoche. |
Domingo 14 |
Debido a la poca visibilidad reinante y a causa de las numerosas detenciones a fin de restablecer la circulación en los miembros entumecidos, la bajada demandó cerca de 4 horas para ubicar de nuevo la huella que conduce al refugio Perón, punto que se alcanzó a las 4:30 de la madrugada, después de cruzar el acarreo helado donde fué preciso tallar escalones. Ubicados en el refugio Perón, los andinistas dormitaron en sus sacos de dormir protegidos solamente por el equipo de escalada acolchado hasta esperar la salida del sol. Por la benignidad de la temperatura, cuya mínima fue de unos 10 grados bajo cero, no hubo contratiempos que lamentar. Salidos del refugio Perón a eso de las 7 A.M., llegaron a reunirse con Rossel en Plantamura a las 9 hrs., quien los esperaba con un desayuno apropiado. Se descansó aquí hasta que se abandonó el lugar a las 14 hrs. para cruzar el ventisquero hasta el punto donde se encontraba instalada la carpa, la cual fue recobrada y se continuó la marcha con la intención de alcanzar ese mismo día el campamento base. Pero las condiciones de la primera fase del ventisquero, cuyo penitentes alcanzaban hasta 4 metros de altura, les permitió lograr su primer objetivo sólo a las 22 hrs. Como dato ilustrativo puede señalarse que en un tramo de unos 80 metros de recorrido se emplearon dos horas y 40 minutos. Debieron pernoctar entonces en la carpa instalada para continuar al día siguiente. |
Lunes 15 |
De madrugada se reinicio la travesía que era de 500 metros desde el ventisquero que los separaba del portezuelo de acceso. Se descendió al valle de Penitentes siguiendo por el mismo hasta el lugar del Campamento Base. Dicho campamento fue alcanzado a las 16:30 hrs. Fueron recibidos con gran júbilo por el arriero y su compañero, pues ya habían comenzado a inquietarse por el retraso de dos días en el itinerario prefijado. |
Martes 16 |
Sin más demoras, se levantó el campamento y tomando la misma ruta e itinerario de subida, se inicio el regreso a Río Colorado. |
Jueves 18 |
A las 17:30 hrs se arriba a Río Colorado donde eran esperados por un numeroso grupo de andinistas que programaba una expedición de reconocimiento de la región del Río Colorado, con la intención de lanzarse a una empresa de mayor envergadura si el tiempo lo permitía |